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¿Cuántas veces nos han dicho esta frase? O lo que es peor aún, todo lo contrario, ¿que para qué hacemos tal cosa? ¿Qué no lo vamos a conseguir? ¿Qué es imposible lograr eso?
Esas son frases que en multitud de ocasiones oímos durante nuestra vida, y que puede provocar que nuestro objetivo, nuestra ilusión o nuestro sueño se puedan caer de golpe ante tales preguntas. Pero, para que eso no ocurra, ¿qué debemos hacer?
Haciendo referencia a mi anterior publicación, una vez que hemos podido escapar de “nuestro sofá”, de esas fuerzas que nos impedían dar ese primer paso, que era lo difícil, a ese qué pasaría si… y perder el miedo a lo desconocido, ahora debe ser mucho más fácil lograr nuestro objetivo y sobre tener argumentos sólidos para que nadie nos diga que no podamos logarlo.
Para ello, os quiero proporcionar unas herramientas sencillas para que una vez estemos predispuestos a la acción, nada nos impida continuar hasta el final.
1.- Conocer el POR QUÉ.
Se trataría de la motivación que nos lleva a desear ese objetivo. Como el objetivo será difícil, la motivación debe ser lo suficientemente importante para que cuando nos encontremos con algún obstáculo, que seguro que nos encontramos, no abandones a las primeras de cambio. Debemos tener claro e identificado lo más preciso posible. Ese objetivo debe estar alineado con nuestras necesidades y valores, cuanto más alineados estemos con estos aspectos, una vez puestos en marcha, más difícil será abandonar en el empeño de conseguirlo. Cada paso que damos hacia el objetivo, más realizados nos sentiremos y más fuerza cogeremos para continuar.
2.- Estar en Contacto con el Objetivo.
Es importante mantener un contacto continuo con el objetivo. Así podremos recordar el por qué estamos esforzándonos y tenerlo siempre presente. Para mantener el contacto debemos cada día realizar una acción, pequeña o grande, relacionado con el objetivo, como reflexionar, leer, escribir, investigar sobre la cuestión. Para lograr nuestro deseo, podemos ayudarnos como por ejemplo de un método sencillo, como es escribir el motivo, la causa o necesidad en un papel y ponerlo en un lugar visible de la casa (baño, frigorífico, etc). El continuo contacto nos ayudará a no desviarnos de lo que realmente nos importa y dar cada día pasito pequeños para acercarnos a nuestro objetivo.
3.- Parametrizar el Objetivo.
Para mantener la línea de lograr nuestro objetivo y no nos desanimemos en lograrlo, es importante saber cuantificar el objetivo en procesos más pequeños, y cuanto más pequeños mejor. Podemos denominarlos mini-objetivos. La consecución de cada mini-objetivo son hará consciente de lo posible, real y cercano que esteremos en conseguir nuestro objetivo final. Es más cada uno de estos logros lo deberíamos celebrar para recordar lo felices que nos hace y emprender nuestro próximo paso.
4.- Tener un Grupo de apoyo
Es esa persona o grupo de personas a las que les has contado tu objetivo, y bien directamente o indirectamente te están apoyando en el camino hacia él. Son personas de total confianza, ya sea un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o un coach, a las que podrás recurrir cuando creas que has podido perder confianza en ti, la línea correcta para la consecución del objetivo o reafirmarte en los progresos que estás realizando.
Piensa en al menos tres personas a las que contar tu objetivo, explícales la idea, los plazos, los pasos intermedios que vas a tener que realizar para lograrlo. Después planifica con ellos unas reuniones semanales, mensuales, para hablar sobre los avances que estás realizando. Con estas reuniones te hará ser más consciente de la situación en la que te encuentras respecto a tu objetivo y el grupo de apoyo te ayudará a reencauzarlo.
Como conclusión de todo, una vez que estás decido a conseguir tu deseo, define el motivo real por el que lo quieres conseguir, tenlo presenta cada día, de cualquier forma, mide muy concretamente los pasos que tienes que dar para conseguirlo y rodéate de ese grupo de personas a las que le vas a contar tu objetivo y sabes que van a acompañarte a conseguirlo en cualquier circunstancia.
Con estas herramientas, ¿A QUÉ NO VES TAN COMPLICADO CONSEGUIR LO QUE DESEAS?
¿QUÉ TE IMPIDE HOY EMPEZAR ESE CAMINO?
Entonces, ¿Á QUE ESPERAS?
