¿En quién confiarías tu bien más preciado?

La última vez que reservé un viaje, hice un seguro.

Nunca antes lo había hecho (debe ser que me hago mayor).

Recién contratado el seguro, me surgió una duda existencial…

La cuestión que me planteé fue:

vale Lidia,

tienes un seguro, pero si a la que le pasa algo es a ti y no a tu familia,

¿quién se va a encargar de lo que hay que encargarse?

Rápidamente encontré a mi “encargada”. Mi socia. Raquel.

Y no, no es porque sea mi socia, ni mi amiga (bueno, venga, un poco sí),

la verdadera razón para escogerla a ella es porque, no va haber nada que se interponga en su camino, cuando digo nada, es nada, para solucionar, arreglar, apañar, lo que sea necesario.

En toda organización, empresa, ONG, asociación, da igual el tamaño, debe existir un perfil como el suyo,

un bombero.

Da igual el tamaño del incendio, lo va a apagar.

Pero, ¿qué sucede si la actividad principal de tu negocio es, por ejemplo, la auditoría de calidad?,

nada de encomendar esa tarea a un bombero…

necesitas una persona planificadora, reflexiva, amante de los protocolos.

Será perfecta para ese puesto, pero para un YA, QUE YA, ni se te ocurra.

En una organización, como en una orquesta sinfónica, todos y cada uno de los instrumentos, son únicos y necesarios.

Ya te digo yo, que si el de los platillos los toca cuando no debe, se acaba el concierto, por lo menos para tus oídos.

Te resumo: Zapatero a tus zapatos.

Si has decidido crecer o asignar nuevas tareas a una persona de tu organización,

además de pensar si va a necesitar grapadora o clips,

piensa en qué personalidad deberá tener para atender las tareas que le vas a encomendar.

Los “ratones de biblioteca” no pueden ser recepcionistas ni vendedores,

Los “charlatanes”, no pueden estar encerrados en un servidor,

El marinero busca peces que pescar.

Tengo un método, se llama Job Benchmarking,

sí, he usado el nombre en inglés porque queda más “guay”,

pero dice principalmente que puedes obtener una comparativa entre el puesto y el profesional más adecuado para que lo trabaje, evitando errores y sesgos en la elección de la persona.

Si quieres saber algo más, pues sólo tienes que preguntar, ¿fácil no?

#AQUÍMISMO, sin coste para ti.