Atrapado por el sofá |
Un lugar llamado MATERNIDAD
octubre 5, 2017
¿Vives o sobrevives?
octubre 17, 2017
Ver todo

Atrapado por el sofá

En muchas ocasiones me he encontrado en esa situación, mía propia y ajena, que es ese instante, ese segundo, de ponerse en marcha para realizar alguna actividad y nos supera esa sensación de quedarnos inmóviles, sin ganas, sin fuerzas, como atrapado por el sofá.

Pero,

¿Cuáles son las causas que nos provoca esa parálisis?

¿Qué pensamiento nos supera para no realizar algo que queríamos hacer?

¿Cuál es el sentimiento que transmite el quedarnos sentados y no dar el primer paso?

Ese primer paso es el más importante para ir a la acción y lograr nuestro objetivo.

 

Voy a intentar descifrar algunas de esas “fuerzas ocultas” que nos hacen quedarnos congelados cuando debíamos salir corriendo.

 

La Fuerza del Fracaso.

La causa principal para no actuar es el miedo al fracaso. A la decepción después de intentar nuestro objetivo y no consigamos lograrlo. En muchas ocasiones nos sentimos mejor no saber el resultado, que saber que no lo hemos conseguido.

La Fuerza de lo Desconocido.

El desconocimiento al “cómo”, puede ser un motivo para no iniciar una acción o postergarla indefinidamente. Ese motivo hace años podría hasta estar justificado, pero actualmente tenemos herramientas suficientes para saber cómo, cuándo y dónde. Sin ir más lejos, el oráculo Google, al que todos preguntamos y damos por cierta sus respuestas, así podemos hacer preguntas que serán resueltas con un simple click. Lo que antes, para tener el conocimiento de algo podrían ser semanas, ahora son segundos. No valen excusas.

La Fuerza del Conocimiento, de un resultado negativo.

El saber que la realización de un trabajo, acción, en el pasado tuvimos un resultado negativo o no deseado, nadie nos asegura que volverlo a repetir, tendremos el mismo resultado. Multitud de variables pueden suceder y provocar que el resultado sea distinto.

Ahora bien, si en el caso de repetirlo en las mismas circunstancias, caemos en el mismo error, debemos variar nosotros alguna variable y aprender del proceso para obtener el resultado esperado. Ese resultado esperado nos llevará a continuar con mejor ánimo hacia el objetivo inicial.

La Fuerza de la Compensación, de la inmovilidad.

En alguna ocasión, no habéis estado en casa y sabiendo que teníamos que hacer algo, habéis  puesto en vuestras balanzas particulares, ¡con lo a gusto que estoy en casa, aunque debería hacer lo que tenía planeado! ¿Cuál es el resultado de esa duda? Decisión: el que la compensación y satisfacción sea mayor en ese momento.

Para superar esta fuerza, sea cual sea lo que pongamos en cada lado de la balanza, es no llegar nunca a planteamos ninguna cuestión. Para ello debemos apoyarnos en un “disparador”. Ese disparador  puede ser, ese objeto o pensamiento que nos haga recordar al instante el por qué debemos ponernos en pie y pasar a la acción.

La Fuerza de las Expectativas.

Unos de los mayores errores para la inmovilidad, es tener grandes expectativas. El tener una gran expectativa,  puede provocar que si en un periodo corto de tiempo no se logra el objetivo, está fuerza se apodere de nosotros. Para contrarrestar esta fuerza, lo ideal es ir planteándose mini-objetivos, fáciles de lograr y que nos vayan acercando al objetivo deseado. Así, lo que conseguimos, es ir cogiendo más fuerza, en vez desmotivarnos por ver nuestro gran objetivo y deseo lejano, inalcanzable.

 

¿Os suena alguna de estas “fuerzas”?  ¿Eres consciente de la “fuerza” que te impide ponerte en marcha? Las soluciones pueden ser fáciles si encontramos y/o somos conscientes de qué nos lo provoca.

¿Y si nuestro objetivo y deseo, es más fuerte que la causa que nos provoca la inmovilidad para conseguir ese ascenso?

¿Por qué nos quedamos en casa, cuando deberíamos salir a la calle a buscar ese puesto de trabajo, para el que te has formado?

¿Cómo que nos quedamos sin actuar, sin hacer nada, cuando tanto deseamos esa nueva profesión, que es la que realmente te apasiona?

ERES REALMENTE CONSCIENTE DE LO QUE TE IMPIDE ACTUAR.

¿QUÉ TE IMPIDE LOGRAR TUS SUEÑOS?  No te quedes atrapado por el sofá.

 

Deja una respuesta