¿Y cómo lidero yo si a mí no me lideran bien?

Hoy traigo algo que quizá es uno de mis principales bloqueos cuando me enfrento a las sesiones de liderazgo con mandos intermedios….

Yo disfruto enseñando lo que es un liderazgo transformacional: lo que significa influir, inspirar, conectar. Ese liderazgo que no solo dirige, sino que mueve a las personas.

Pero me encuentro, en más de la mitad de las sesiones, con mandos intermedios que me dicen lo mismo: “Se nos hace muy difícil ejercer el tipo de liderazgo que nos animas a practicar, el que nos das herramientas para aplicar… cuando a nosotros no se nos aplica”.

Y claro, los entiendo. Porque cuesta mucho disociar. Cuesta relativizar lo que uno mismo sufre y, aun así, hacerlo diferente hacia abajo. Lo intentan, pero las inercias de la cultura pesan, el ejemplo que reciben de arriba pesa… y muchos sienten que remar en contra es casi imposible.

Seguro que si a ti también te pasa, te sientes desmotivad@ y sol@… (sino te ha pasado nunca…eres un afortunad@)

Ahí es cuando suelo parar la sesión y recordarles: 👉 lo que hacen contigo no es liderar, es gestionar. Y gestionar no es liderar.

Lo duro viene después: pedirles que no usen eso como excusa para replicarlo hacia abajo. Somos profesionales que marcamos la diferencia.

Porque liderar bien tiene demasiados beneficios como para desperdiciarlos: generar confianza, inspirar, que tu equipo te siga porque quiere y no porque toca, llegar a casa con energía en lugar de con desgaste, sentir que capitaneas cambios de verdad.

La pregunta clave no es qué recibes, sino qué eliges dar.

¿Qué modelo quieres ejercer tú?

¿Qué experiencia quieres ofrecer a tu equipo?

¿Qué valores quieres sostener, aunque arriba no los veas?

Te aseguro una cosa: a largo plazo siempre compensa. En el compromiso que generas. En el bienestar que sientes. En la claridad de estar haciendo lo correcto.

Recuerda lo que hablamos en las últimas newsletters… Cuida tu equilibrio, recuerda, está en saber que lo que haces, lo haces bien, a pesar de todo. Porque esa certeza es la que te da fuerza para continuar.

Pregúntate esto: lo que sientes hoy, ¿te gustaría que lo sintiera también tu equipo contigo? Si la respuesta es no, toma acción y sigue tu camino de un liderazgo de servicio.

Así que lo dejo aquí, con esta pregunta final: 👉 ¿Quieres ser recordado como alguien que gestionaba… o como alguien que lideraba?

#DescubreTusRecursos como líder, posiciónate y genera valor.

Porque ahí, también estás eligiendo quién eres. ✨

Gracias por acompañarme.

Raquel.