En el colegio, en el instituto y en la mismísima Universidad, nos enseñan y nos enseñan una cantidad indescriptible de conocimientos de todo tipo, no hay límite… porque claro, cuando más conocimientos tengamos, más competitivos seremos para el mundo laboral, más valor aportaremos y más fácil encontraremos trabajo, da igual si ese conocimiento nos ayuda o nos limita, da igual si lo hemos memorizado y luego lo hemos vomitado en el examen, no acordándonos de nada tres días después, da igual si ese conocimiento nos ayuda o no, en nuestro futuro nuevo puesto de trabajo, o si son generalidades obsoletas que se llevan cursando durante años sin que nadie se cuestione nada…
El mundo está cambiando a pasos agigantados, a una velocidad de infarto, lo llaman la era de la transformación digital, cientos de puestos de trabajo se están destruyendo, en favor a otros nuevos puestos que poco sabemos de ellos, pero que sí podemos intuir…
Estamos llenos de conocimientos, de eso no hay duda, pero nadie nos ha enseñado o por lo menos a mí, a conocernos a nosotros mismos, tengo 35 años y nunca he parado de estudiar, por ello puedo asegurar que durante toda mi trayectoria me han ensañado muchos enfoques de cómo funciona el mundo, pero ninguno de cómo funcionamos nosotros mismos y de cuáles son nuestras principales habilidades, esas que te pertenecen y muchas veces no sabes que tienes, y que de tenerlas identificadas, las potenciaríamos de tal forma que buscaríamos un empleo acorde a ellas, donde nos sentiríamos realizados, plenos y brillaríamos con luz propia, eso significaría que hemos encontrado nuestro TALENTO.
La formación actual no te enseña a que explores en ti, y DESCUBRAS TU TALENTO, esa habilidad que se te apasiona y que sabes hacer muy bien de forma innata, haciendo que la desarrolles a tal punto que puedas profesionalizarla y aportar ese valor a la sociedad en forma de servicio, siendo la finalidad última que vivas de tu pasión y que la misma sociedad se beneficie de ello, cerrando así un círculo perfecto.
Muchos son los cambios que se necesitan abordar, para que no sólo se tenga en cuenta tu experiencia profesional y formación teórica sobre un determinado puesto de trabajo, dentro de un sistema competitivo y rápido, sino que también, tu talento sea un valor necesario y requerido para desarrollar ese puesto, sólo de esa forma, se incluiría en el sistema actual, la formación donde enseñen a comprender el conocimiento interno de la persona y por tanto como desarrollarlo hasta maximizar todo su potencial.
Quizás por eso, yo nunca dejé de estudiar, porque en el fondo buscaba algo, buscaba conocerme, buscaba desarrollarme, buscaba sentirme realizada, buscaba como aportar a los demás lo mejor de mí… siempre me había dado mucha envidia la gente que trabajaba en su vocación, porque yo no sabía cuál era la mía, ni si quiera sabía dónde encontrarla…
Por todo ello, y hasta que nos enseñen a encontrar cuales son nuestros talentos, te propongo ciertas pautas que a mí me funcionaron en mi búsqueda:
Lo que está claro, que si buscas al final encuentras, que si te das permiso para conocerte , te conocerás , porque ese Talento, es parte de nosotros, forma parte de nuestra esencia, siempre nos ha acompañado, solo hay que descubrirlo y dejar que se exprese.
No es un camino fácil, pero te prometo que:
Consultora de Talento, Analista Conductual, Coach Ejecutivo y Sistémico de Equipos y Formadora Habilidades Directivas experta en Comunicación