

“¿Y ahora qué hago, Raquel? Les he dado una charla motivadora… y al día siguiente dos personas se querían ir…”
Esto me lo dijo un responsable de equipo, al final de una formación. Me lo dijo con cara de “esto no puede estar pasando”.
Y lo entendí. Porque no es el único…
Esto también pasa… Líderes que lo intentan, que ponen de su parte, que incluso se esfuerzan en inspirar al equipo… pero no logran el efecto que esperaban.
Y es que, seamos honestos: Hay equipos que ya están hartos de que los “intenten” motivar.
No es que no quieran mejorar. Es que no quieren discursos vacíos. No quieren más “vamos equipo” si no hay espacio para proponer nada. No quieren otra charla bonita mientras sienten que nadie los escucha.
¿Motivar? ¿O dejar de desmotivar?
En una sesión reciente con un equipo comercial, una de las personas me dijo algo que me tocó de lleno:
“No necesito que me motiven. Necesito que confíen en mí.”
¡Pum! Eso era. La mayoría de la gente no necesita más frases. Necesita autonomía real, reconocimiento sincero y coherencia.
Motivar….es crear condiciones, no discursos de felicidad.
✔ Que puedan tomar decisiones sin pedir permiso por todo.
✔ Que sus ideas se escuchen sin juicio previo.
✔ Que su esfuerzo no pase desapercibido.
✔ Que no tengan miedo a equivocarse porque hay un espacio seguro.
Y si eso no está… da igual la charla, el vídeo inspirador o el super coach invitado. Porque, como también me dijo alguien en otra formación:
“Si después todo sigue igual, la charla me frustra más que motiva.”
¿Y si el problema no es la motivación, sino lo que entendemos por ella?
Nos hemos creído que motivar es decir cosas bonitas, que ya es algo, muchos profesionales no lo hacen… 🤷♀️
Pero motivar de verdad es dar contexto, confianza y margen de acción. Es hacer sentir que cuentan. Que son parte. Que se espera algo valioso de ellos.
Y eso, créeme, activa mucho más que cualquier discurso.
¿Y ahora qué?
📌 Si lideras, empieza por escuchar.
📌 Reconoce, no solo el logro, también la intención.
📌 Y suelta un poco el control. Porque cuando sienten autonomía, se encienden solos.
👉 Descubre tus recursos como líder. Y también los de tu equipo, esos que no necesitan un “vamos” constante… solo sentir que lo que hacen vale la pena.
¿Te ha pasado algo parecido?
Te leo.
Gracias por estar, Raquel ✨